¡Lo bueno que fue solo un sueño...!

Después de terminar la llamada telefónica, salí de la casona, pase por la sala comenzando a sentir esa vibra de miedo que comienza a envolver tu cuerpo, un miedo interno que es indescriptible comienza desde el fondo de tu pecho dirigiéndose a los pies manos y cabeza. Llegue a una habitación donde avía juguetes. Ya el miedo se avía apoderado totalmente de mi, con la mirada al frente sin mirar a ningún lado más para no ver eso que precisamente no quieres ver , pestañeando y caminando tieso, sudando frio quería salir corriendo pero pesaba que alguien no sé quién o que  podría irse encima de mí…  al llegar a la puerta un muñeco en una caja se movió, volteando a verme con una cara diabólica y mirándome fijamente a los ojos, me sonrió! tratando de mantener la calma abrí la puerta, salí y ese miedo comenzó a descender de mi cuerpo...

Camine por un pastizal verde sin voltear atrás aun sintiendo poco de ese miedo extraño ese miedo que ya otras veces he sentido, unos segundos después desperté...avía sido solo un sueño.








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